"Tú eres el Dios que me ve (אֵ֣ל רֳאִ֑י)"

(Gén. 16:13)

El Señor llamó a Abram a salir de su zona de confort: “Vete de tu tierra, de tu parentela y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Haré de ti una nación grande (Ummah), te bendeciré ... y serás bendición.“ Pensando en ello, Abram (que más tarde se llamaría Abraham) abandonó su hogar, sin saber adónde iría a parar. El Señor le acompañó en cada paso, le mostró el camino y fue su pastor y escudo. Aunque Abraham demostraba su obediencia a Dios, estaba impaciente para ver que la promesa del Señor se cumpliera en su vida: convertirse en una gran nación. Abraham es cómo cualquiera de nosotros, y se conformó con el Plan B, que no estaba centrado en el Señor. De esta manera, Agar entró en escena.

Agar, o Hāḡār, era una mujer egipcia, que fue esclavizada por Sara, convirtiéndose en concubina de Abraham y madre de Ismael, que también llegó a ser una gran nación. El nombre Hāḡār (הגר) procede del verbo hebreo גרר (garar), que significa ser arrastrado, ser desechado o huir. Esto es precisamente lo que experimentó Agar cuando fue expulsada de la casa de Abraham, pero siempre permaneció cercana y tomada de la mano del Señor y de su gracia. Esto le dio esperanza, valor y fuerza.

Aunque Dios o Abraham no la eligieron, el ángel del Señor le habló: "Has concebido y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Ismael (ישמעאל Dios oirá) porque Jehová ha oído tu aflicción.” (Gén. 16:11).

 “Entonces dio Agar a Jehová, que hablaba con ella, el nombre de: «Tú eres el Dios que me ve», porque dijo: «¿Acaso no he visto aquí al que me ve?», por lo cual llamó al pozo: Beer Lahai Roi (לַחַ֖י רֹאִ֑י);  este pozo está entre Cades y Bered. (Génesis 16:13-14).

El Roi (אֵל רֳאִי): "El Dios que me ve".

 

Esto ilustra la diferencia fundamental entre el Dios de la Biblia y Alá en el Islam. El Dios bíblico nos ve y nos ama, y entra en el tiempo y el espacio para que podamos verle. No nos creó para dejarnos solos. Todo lo que ocurre en nuestras vidas le importa. Él ve la miseria y los desafíos de nuestros hermanos y hermanas que sufren graves persecuciones. Asimismo, es el Dios que ve a las hijas de Agar en todo el mundo islámico, a las muchas mujeres maltratadas y que sufren bajo una cultura y una religión dominadas por los varones. Dios también ve a las valientes mujeres jóvenes que encendieron la llama de la revolución en las calles de Teherán y en otras ciudades de Irán. Una revolución que no sólo derribará los regímenes de los mulás, sino que traerá un gran alivio y libertad para las mujeres de todo el mundo musulmán.

Oro para que estas mujeres no sólo experimenten la libertad política o social, sino que también conozcan la mayor libertad en Cristo, porque Dios las ve. Esta es también la esperanza de los creyentes de trasfondo musulmán (MBB), que atraviesan tiempos difíciles, llevando su cruz y siguiendo a Jesús en un context hostil. Necesitan saber que el Señor les ve y puede ser visto por ellos, y que la injusticia enfrentada por ellos llegará a su fin; porque Jesús, y no los opresores, tendrá la última palabra en nuestras vidas. "El Roi" resuena de manera única en nosotros, dándonos el consuelo de saber que Dios ve a cada individuo y comprende su situación.

Mi oración para ti y tu familia es que en 2023 puedan encontrar consuelo en "El Roi", independientemente de las circunstancias en las que se encuentran. Dios te ve con ojos amorosos y apasionados: "El Señor es mi pastor, nada me faltará ... Ciertamente tu bondad y tu amor me seguirán todos los días de mi vida, y habitaré en la casa del Señor para siempre". (Salmo 23:6).

Dr. Yassir Eric